El coronel jefe de la X Zona de la Guardia Civil en La Rioja, Enrique Moure, ha resaltado este martes que esta institución ha estado al lado de la sociedad española desde 1844, “prestando servicio con vocación, profesionalidad y dedicación”, de modo que, además de seguridad, transmite cercanía y confianza”.
Moure ha intervenido los actos organizados con motivo del 180 aniversario de la fundación de la Guardia Civil, a los que han asistido, entre otras autoridades, los presidentes del Ejecutivo regional y el Parlamento riojano, Gonzalo Capellán y Marta Fernández, respectivamente; la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz; y el alcalde de Logroño, Conrado Escobar.
En el acto se han impuesto condecoraciones a agentes que lo han merecido en el último año, se han entregado diplomas de reconocimiento a los guardias civiles que han cesado en su destino por retiro o pasar a la reserva y también se han concedido placas a los más veteranos de la zona.
El coronel jefe de la X Zona ha recordado que los primeros antecedentes que existen de la Guardia Civil en La Rioja datan del mismo año de la fundación del cuerpo, en 1844, cuando una parte del tercio de Burgos se desplazó a Logroño e instaló un acuartelamiento en un edificio ya desaparecido de la calle Marqués de Murrieta.
Ha incidido en que la ciudad ha recordado la ubicación de este edificio al dar a la calle que lo cruzaba el nombre de ‘Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil’.
A finales de 1981 la sede de la Comandancia se trasladó del viejo edificio de Marqués de Murrieta, actual sede del Palacio de Justicia de La Rioja, a las nuevas instalaciones de la calle Duques de Nájera.
En estos años en La Rioja se han ubicado diferentes especialidades del cuerpo, más de 20 en la actualidad, ha agregado, que colaboran en funciones de seguridad ciudadana y otras funciones específicas asignadas a la Guardia Civil.