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ASOCIACIÓN CULTURAL SANTIAGO, CRUZ ÚNICA DISTINGUIDA PARA LUISMI
ASOCIACIÓN CULTURAL SANTIAGO
CRUZ ÚNICA DISTINGUIDA PARA LUISMI
En la iglesia monumental de Santa María de Gama (Cantabria) no cabía un alfiler. Era el día de la Asociación Cultural Santiago, entidad sin ánimo de lucro que, entre otros, presta atención a los hijos y familiares de miembros de las Fuerzas Armadas y cuerpos y fuerzas de la seguridad del Estado fallecidos en acto de servicio.
Una vez al año, reconocen a miembros del colectivo que han acreditado su mérito con sus cruces de plata y su cruz única distinguida. En el gran día, cientos de personas se distribuían en las tres naves del recinto construido en el XVII con altas bóvedas de crucería.
Quizá muchas de ellas conocían la historia de Luis Miguel López Pérez, el guardia civil de la UAR a quién la Junta había otorgado la Cruz Única Distinguida. Es posible que muchos asistentes supieran que este instructor del CAE había perdido su pierna en acto de servicio cuando la hélice de la embarcación en la que preparaba unos ejercicios se la seccionó. Pudiera ser que conocieran cómo reaccionó ante el fatal acontecimiento. El caso es que cuando se pronunció su nombre, el templo entero se puso en pie. Todos aplaudieron con solemnidad durante más de un minuto.
La emoción ocupó el espacio que desprendía el calor humano que necesitan los héroes. El director adjunto operativo de la Guardia Civil, el teniente general Pablo Salas,le impuso la medalla y lo acompañaron los sargentos Alejandro M. Capelli y Jaime Beltrán y el guardia civil Carmelo Calonge, los compañeros que vivieron junto a Luismi el accidente y le salvaron la vida. Además de las autoridades de lugar y los socios y simpatizantes de la asociación,acudió el coronel Francisco Javier Molano, jefe de la UAR,y el jefe de la Comandancia de Cantabria, así como otros compañeros de Logroño y Cantabria.
En este acto también recibió una medalla al mérito el teniente coronel José Antonio Meré, por colaborar con ellos desde que era guardia civil, y otras 10 entidades y personalidades recompensadas. Posteriormente, se repartieron bolsas con ayuda económica para los huérfanos de las Fuerzas Armadas y el presidente de la Asociación,
Fernando Cuevas, cerró el acto con unas emotivas palabras. “Tu ejecutoria es impecable, tu espíritu inquebrantable, tus ansias de triunfar y tu forma de saber enseñar e instruir son únicas y, de hecho, te han salvado la vida”,dijo el presidente poniendo como ejemplo la templanza y el valor de Luismi.
