El 15 de junio de 1982 se publicó la Orden General número 41 que regulaba por primera vez las misiones y cometidos del Grupo Antiterrorista Rural (GAR) de la Guardia Civil, el cual, tras diversas actualizaciones, pasaría a denominarse Grupo de Acción Rápida.
Dos años antes, en febrero de 1980, el GAR comenzó su actividad en la Comunidad Autónoma Vasca y Comunidad Foral de Navarra, adaptando las tácticas, técnicas y procedimientos aprendidos en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales del Ejército de Tierra (EMMOE) a la actividad policial, imprimiendo un carácter más dinámico y ofensivo a las distintas modalidades de servicio empleadas para combatir el terrorismo, logrando recuperar el control del territorio, principalmente en el ámbito rural.
Al final de la década de los años 70, la banda terrorista ETA había conseguido tener cierto control sobre el territorio, desplazarse sin temor y atacar los acuartelamientos del Cuerpo con casi total impunidad. Esta situación engrandeció la moral de los terroristas y sumió a los guardias civiles en una profunda sensación de indefensión, al sentirse dominados por la capacidad de esa banda criminal para atentar cuando quisiera, donde quisiera y como quisiera. En consecuencia, la Guardia Civil entendió la situación y se planteó crear una unidad de Operaciones Especiales principalmente preparada y concebida para luchar contra dicha banda terrorista.
En el seno de la Comandancia Móvil de Logroño, se seleccionó a un grupo de guardias civiles para la constitución de ese tipo de unidad. Posteriormente, realizaron el curso de "Combates Especiales" en la EMMOE, bajo la dirección y asesoramiento de un comandante y un capitán de este centro y tres capitanes del Cuerpo, diplomados en el Mando de Unidades de Operaciones Especiales, dando lugar a la creación de la Unidad Antiterrorista Rural (UAR).
El nivel alcanzado por los guardias civiles seleccionados, así como la aplicación y adaptación de los conceptos de operaciones especiales a la lucha contra el terrorismo de ETA, dio lugar a la decisión de ampliar la UAR a tres Compañías y pasar a denominarse Grupo Antiterrorista Rural (GAR), denominándose desde 1998 Grupo de Acción Rápida (GAR).
Desde su creación, el GAR ha procedido a la detención de más de 470 personas por su presunta relación con ETA y su entorno, habiendo practicado más de 790 entradas y registros en viviendas, además de haber sufrido la pérdida de nueve miembros de la unidad con motivo de actuaciones contra esa banda criminal.
La experiencia acumulada por el GAR en la lucha contra el terrorismo de ETA ha convertido a este Grupo en una Unidad de servicio de la Guardia Civil, concebida, instruida y organizada para intervenir en todo tipo de escenarios y situaciones de cualquier naturaleza, gracias a la especial preparación de su personal.
Exhibición del GAR de la Guardia civil (2016)
Fuente : Prensa Guardia Civil